China e India han decidido reiniciar los vuelos directos para pasajeros entre sus territorios, después de haberlos suspendido durante casi cinco años. Este anuncio tuvo lugar tras la visita de Vikram Misri, secretario del Ministerio de Asuntos Exteriores de India, a Pekín, lo que representa un avance importante hacia la normalización de sus relaciones bilaterales.
India y China han acordado reanudar los vuelos directos de pasajeros entre ambos países, tras una suspensión de casi cinco años. Esta decisión se anunció después de la visita del secretario del Ministerio de Asuntos Exteriores de la India, Vikram Misri, a Beijing, marcando un paso significativo hacia la normalización de las relaciones bilaterales.
La conexión aérea directa entre China e India fue cancelada a comienzos de 2020 a causa de la pandemia de COVID-19. No obstante, las dificultades políticas surgidas de un enfrentamiento letal en la frontera del Himalaya en junio de 2020 complicaron la restauración de estos vuelos. Durante dicho conflicto, al menos 20 soldados indios y cuatro chinos fallecieron, lo que resultó en un enfriamiento de las relaciones diplomáticas y en la suspensión de los vuelos de pasajeros.
Descripción del Convenio
De acuerdo con la declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores de India, ambos países han alcanzado un acuerdo “en principio” para restablecer los vuelos directos. Las autoridades técnicas de las dos naciones se reunirán pronto para discutir un marco revisado que permita reanudar estos servicios. Antes de la suspensión, había aproximadamente 500 vuelos directos mensuales entre India y China.
Según el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de la India, ambas naciones han llegado a un acuerdo “en principio” para reanudar los servicios aéreos directos. Las autoridades técnicas de ambos países se reunirán próximamente para negociar un marco actualizado que facilite esta reanudación. Antes de la suspensión, operaban alrededor de 500 vuelos directos mensuales entre China e India.
El viaje de Misri a Pekín representa una de las visitas de más alto nivel desde el conflicto de 2020, lo que insinúa un relajamiento en las relaciones entre las dos naciones más pobladas del planeta. Aparte de la reactivación de los vuelos, China ha autorizado nuevamente una peregrinación a un famoso santuario dedicado a la deidad hindú Krishna, que también había sido suspendida a inicios de la década. Ambas naciones han acordado esforzarse más en la diplomacia para “reconstruir la confianza mutua” y resolver las cuestiones económicas y comerciales aún pendientes.
Retos Persistentes
Aunque se han logrado progresos, continúan existiendo desafíos en la relación bilateral. La edificación de una gran presa hidroeléctrica en el Tíbet por parte de China ha suscitado inquietudes en India sobre el posible efecto en el caudal y la calidad del agua del río Brahmaputra, crucial para millones en el noreste de India. Además, a pesar de los acuerdos para la “desescalada” en la frontera en disputa, las tensiones subyacentes no se han resuelto del todo.
Consecuencias Económicas y Estratégicas
Implicaciones Económicas y Estratégicas
Proyecciones Futuras
Perspectivas Futuras
La comunidad internacional observa con interés estos desarrollos, ya que las relaciones entre India y China tienen un impacto significativo en la estabilidad y prosperidad de la región de Asia-Pacífico. La reanudación de los vuelos directos es un indicio positivo de que ambas naciones están dispuestas a superar diferencias pasadas y trabajar hacia una colaboración más estrecha. Sin embargo, será crucial monitorear cómo se abordan los desafíos persistentes y si estos gestos diplomáticos se traducen en una cooperación sostenible a largo plazo.