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Irène Némirovsky y su obra David Golder

David Golder es una novela escrita por Irène Némirovsky y fue publicada en 1929 por la editorial francesa Éditions Grasset. El triunfo del libro reveló a Némirovsky como autora.

Es probable que esta fuera la primera traducción al español de una obra de Némirovsky. Se publicó el 28 de junio de 1936 en la Revista literaria, una revista semanal, bajo el título de «novela de aventuras».

La historia se centra en el protagonista homónimo, originario de un gueto del Imperio ruso, quien amasa riqueza mediante su dureza en especulaciones financieras, a menudo cuestionables. La ruina llega cuando sus problemas cardíacos lo fuerzan a cambiar su manera de actuar: agotado, ya no es por él ni por su avara esposa, sino por su hija, superficial y egoísta, que se dirige a cerrar un trato petrolero en la Unión Soviética, donde hallará su final.

Némirovsky encontró inspiración en los círculos emergentes que frecuentaban sus padres. Esta novela contemporánea sobre costumbres, que culmina en un drama existencial, fue concebida como un retrato e implacable del mundo financiero. Los críticos, sin embargo, señalan su representación de los judíos usando estereotipos, aunque la autora aseguró que se basaba en observaciones personales, distantes de cualquier generalización antisemita.

La controversia resurgió en los EE. UU. en los años 2000, al redescubrirse las obras de Némirovsky, olvidadas tras su fallecimiento en Auschwitz. Algunos periodistas se enfocan especialmente en los atributos físicos y morales de los personajes de David Golder para retratar a la novelista como un ejemplo de autoodio judío. Sin embargo, recordando que este libro, del cual ya en 1935 la autora lamentó ciertos pasajes que podían parecer antisemitas, precedía al auge del nazismo y el Holocausto, los expertos en su obra consideran que su relación con el judaísmo fue más matizada.

Es probable que esta fuera la primera obra de Némirovsky traducida al español. Se publicó el 28 de junio de 1936 en la Revista literaria, un semanario, con el título de «novela de aventuras».

La narrativa se enfoca en el protagonista homónimo, oriundo de un gueto en el Imperio ruso, quien acumula riqueza mediante su implacable participación en especulaciones financieras, a menudo sospechosas. Su quiebra se produce cuando una afección cardíaca le obliga a cambiar su comportamiento: al borde de sus límites, no es por él ni por su ambiciosa esposa, sino por su hija, caprichosa y egoísta, que viaja a cerrar un trato petrolero en la Unión Soviética, donde encuentra su final.

La trama se centra en el héroe epónimo, proveniente de un gueto del Imperio ruso, quien se enriqueció gracias a su implacabilidad en especulaciones financieras a veces dudosas. Quebrará cuando problemas cardíacos le obliguen a modificar su conducta: al final de sus fuerzas, no es para él ni para su codiciosa esposa, sino para su hija, frívola y egoísta, que parte para negociar un contrato petrolero en la Unión Soviética, donde encuentra su fin.

Némirovsky se inspiró en los círculos advenedizos frecuentados por sus padres. Esta novela de costumbres contemporánea que desemboca en un drama existencial fue planteada en su momento como un retrato intransigente del mundo del dinero. Los críticos, por el contrario, apuntan a su representación de los judíos marcados por estereotipos, aunque la autora afirmó que se basaba en observaciones personales alejadas de cualquier generalización antisemita.

La polémica resurgió en Estados Unidos en los años 2000, cuando se redescubrieron los libros de Némirovsky, que habían caído en el olvido tras su muerte en Auschwitz. Ciertos periodistas se basan en particular en los rasgos físicos y morales de los personajes de David Golder para hacer de la novelista un modelo de autoodio judío. Recordando que este libro, del cual la autora ya en 1935 lamentó ciertos pasajes que podrían parecer antisemitas, era anterior al triunfo del nazismo y al Holocausto, los especialistas de su obra, sin embargo, juzgan que su relación con el judaísmo fue más sutil.

By Juan Guillermo Castro

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