Solo, sin público y con dudas. Así arrancó, en 2021, Clara Tiscar (Barcelona, 47 años) en el podcast criminopatía. “Siempre pensé que tenía una manera de disfrutar mi vida escribiendo. Lo hice, pero escribí muchas palabras. “Cuidado con lo que sueñas”, me dice. En ese momento yo estaba dando un curso de escritura ―yo escriba novela negra― y pensé que una manera de promocionar los libros era crear una podcasts Delaware crimen verdadero“, Recuerdo. En la décima semana de emisión, su programa, el que preocupa y analiza a la realeza Asesino, entró en el top ten de los más escuchados en Spotify. Progresivamente, siguió sometiéndose a: criminopatía ve a tu corazón del tiempo, ahora producido por Podium Podcast, y sal para seguir grabando registros; se ha vislumbrado, por plataformas y ojos, como el “crimen verdadero revelación del año”.
Pedido. ¿A dónde va el resultado?
Respuesta. Creo que apareció en el momento perfecto. Y luego no, me propone, al final siempre es lo mismo: contar una historia, algo truculento porque son crímenes reales, con mucha información: la documentación es como mucha, cada hora, nunca es suficiente. . Tengo una lista enorme de casos y trato de encontrar otros diferentes.
PAG. ¿Cómo está organizado?
r. Los clasificas por zonas geográficas, por género. La lista nunca termina. Entonces el crimen puede generar un poco de mal rollo; ¿Cómo no molestarse en contar las desgracias que la gente le transmite? Sin embargo, no considero tantas desgracias: las desgracias suceden, creo que descubrimos el culo, cómo tratamos a la policía, cómo enfrentamos la violencia con la ciencia y la inteligencia.
PAG. Agresiones en serie, asesinatos, agresiones sexuales… Algunas víctimas desean revivir el trauma, bien para explotación.
r. Soy consciente de que en todas estas historias hay un aspecto humano muy sensible. Me cuido mucho: al final lo único que importan son las víctimas y sus familiares. Intención de no convertir esto en entretenimiento o disfrute; en todo caso, divulgación.
PAG. ¿Por qué nos gustan los crímenes?
r. Son historias que involucran, además de las reales: lo que suscita mayores niveles de empatía (bueno con unos padres que buscan un hijo, con una mujer agredida o con unos vecinos preocupados). Si a eso le sumamos giroscopios, tensión y ciertas enfermedades. Por otro lado, se aprende sobre: ciencia, psicología, balística, tecnología, geografía, política… Mucha de esta información la encuentro en el blog. En cualquier caso, abro algo sobre el ser humano. Además, considera que las mujeres compartimos una cama mía común donde podemos pasar algo. No nos olvidamos de oírlo cuando escuchamos un podcast -porque aprendemos Defendernos porque es algo que no está en manos de ninguna víctima-, pero creo que, a primera vista, experimentamos una especie de catarsis emocional; como una limpieza, una forma de sacrificarlo.
PAG. ¿Estás interesado en los crímenes con los que cuentas?
r. Una vez soñé que parecía que le estaba pegando a otra persona. Me aseguré de que era un accidente y me dije: “Tú sabes de esto, ayúdame a pensar en ello”. Decidí que no podía estar, que está bien por el GPS, por el celular o por cualquier cosa, iba a averiguarlo. Era mejor decir la verdad. Con todo lo que ha leído y estudiado, no creo que tenga un crimen perfecto. Ni de coña. El delito perfecto es aquel que no se descubre como tal.
PAG. En ocasiones se trata de “casos sin resolver” que se vienen produciendo desde hace años y se muestra crítico con la labor policial.
r. Lo sé, eso es lo que ahora entiendo mejor sobre el trabajo policial y eso me importa más. Al examinar un caso antiguo, es necesario prestar especial atención a la perspectiva del tiempo y a lo que se sabe ahora. Esto no impide que la práctica sea desafortunada en algunos casos. El culo de Grindr de Londres me hizo darme cuenta: la policía tardó en responder a las muertes de varios niños homosexuales en la capital y la razón subyacente era la homofobia. Las minorías sexuales son un perfil de víctimas del que poco se habla: son muchos los casos de asesi en los que matan homosexuales pasan desesperados. De la misma manera el mundo entero entiende que las mujeres sufren más violencia; Así exigimos una mayor visibilidad para las víctimas que forman parte de minorías sexuales, al igual que para los migrantes. Creo que mis víctimas han sido silenciadas.
PAG. ¿Era más fácil antes?
r. Creo que sí. Hay un salto científico-tecnológico brutal: ahora, hagamos Huellas, ADN, la información de los móviles… Convivamos con objetos, como los coches, que registran el tiempo que se abre un maletero, el número de personas que se montan o si Son cinturones de seguridad abrochados. Ahora, detengámonos en los datos recogen.
PAG. Bienvenidos al podcast ―cuando dice: ‘Hola, criminópatas’― si ha convertido todo en un referente para sus seguidores, ¿me lo hace?
r. [Risas] Soy consciente de que cuando saludo lo digo de una manera particular. Pero es natural: sube tanto desde el principio como desde que se detuvo. Si es muy revolucionario, es muy rápido y no me gusta. Entonces, a veces, justo antes de agarrar, para bajar, me pregunto Pink Floyd.
PAG. ¿Cuánto está escrito para cada capítulo?
r. Mi objetivo es escribir 7.000 palabras, lo cual solo dura 40 minutos, pero la historia me hace feliz. Por el momento, hay más de 170 capítulos entre los que publico al aire libre. [dos entregas al mes en Spotify] y el club de fans [dos raciones más, solo para socios].
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